Identificación de áreas de mejora
Hoy revisamos un punto muy importante que nunca ha de dejarse de lado. El mercado y la forma de «navegar y sobrevivir» en él tiene multiples facetas y todas ellas suman para un futuro de éxito. En Industrias Químicas Iris, el esfuerzo por crecer e innovar es una tarea en equipo. Sin duda, un equipo comercial que conoce el mercado y estudia continuamente sus procesos evolutivos confirma esta famosa frase:
William Thomson Kelvin
Lo que no se puede medir, no se puede mejorar
O sea, que sin medida no hay mejora… y lo que no se mejora, se degrada.
¿Qué necesitamos?
Para medir necesitamos disponer de información, críticas, opiniones… Básicamente, se trata de recabar las reacciones, comentarios, etc. sobre situaciones, aspectos, ciclos o protocolos de trabajo que nos parezcan mejorables.
De lo que se trata es de interactuar con la empresa buscando mayor eficacia y eficiencia. Ajustarnos al máximo a nuestra misión que puede ser mejorada con el feedback recibido. Para ello, lo importante es que este sea un proceso abierto a todos los que se relacionan -de una forma u otra- con la empresa.
Disponiendo de esa información podemos analizar la situación y medir. Pero recordemos que esa información no tiene porqué coincidir con la realidad. La información viene del sujeto por lo que es subjetiva y personal, es decir, pertenece a la persona que la comunica, a su punto de vista. Y siempre se debe escuchar al que tiene conocimiento de situaciones susceptibles de mejorar.
De alguna manera, estas son las preguntas que nos debemos plantear:
- Cómo nos vemos.
- Cómo queremos vernos.
- Cómo nos ven.
- Cómo quieren vernos.
Hay que contrastar ideas e impresiones, valorar su generalidad y actuar sobre las ideas más interesantes. Es decir, aquellas que representan mayor margen de mejora, las que solucionen un problema, las que sean más urgentes, o que supongan mayor beneficio/ahorro.
Dentro del proceso de mejora, el fin no tiene por qué aportar un beneficio económico, ese será el resultado al final del proceso. Puede facilitar procesos, acortar plazos, mejorar la calidad, el servicio, la formación, la fidelización, etc. La información recibida hay que tratarla tal y como llega. Y no hacernos trampas al solitario. Las críticas no son positivas o negativas; lo son las formas. Hay que tratarlas como lo que son, una forma de ver las cosas. No es algo personal. Esta información nos autoevalúa y el análisis hay que hacerlo desde la naturalidad, aceptando aquello que puede no gustarnos. Porque esa información es universal, multidepartamental, externa. Distintas posiciones generan distintas visiones.
¿Cuáles son las fuentes?
La procedencia de la información recabada es diversa. La fuente puede ser interna: equipos de trabajo (brainstorming, análisis DAFO, buzón de sugerencias, etc.); o externa: clientes, distribuidores, proveedores, competencia, etc. (encuestas, reuniones, etc.). Aunque, también, podemos inducir el proceso, es decir, identificada una potencial mejora, buscaremos los destinatarios adecuados para, con preguntas abiertas conocer su punto de vista, pues necesitaremos información que configure el objetivo.
¿Y ahora qué?
Una vez analizada la fuente. Podemos, después, ver cómo podemos enunciar esas propuestas de mejora encaminadas a mejorar y/o corregir aquellos aspectos considerados como mejorables. Es momento de hacernos preguntas. Aquí es fundamental ser, no sólo sincero, sino también realista.
- ¿Disponemos de los medios necesarios del tipo que sean?
- ¿Sabemos cómo hacerlo? Si no, buscar
- ¿Cómo mejorarán las acciones propuestas nuestra posición?
- ¿Qué dificultades encontramos o tenemos para concretarlas?
- Soluciones que adoptaremos para afrontar dichas dificultades.
- Soluciones (quién nos puede enseñar, qué hace la competencia, pupilaje de instituciones públicas, etc.).
Cuando formulemos el contenido de cada propuesta debemos recordar que “lo mejor es enemigo de lo bueno”. A veces conviene ser humilde y no pretender objetivos demasiado ambiciosos. Varios hitos sencillos y manejables nos ponen en el camino correcto y acaban siendo un gran logro.
En Iris, crecemos con sus necesidades, personalizamos su experiencia productiva para que obtenga los mejores resultados. El grupo comercial de Iris está especializado en ti.
Encontrará esta información y mucho más en nuestra web. También puede escribirnos a: industrias@quimicasiris.com.
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